jueves, 14 de julio de 2011
PRIMERO LA SENTENCIA; CASO MARIEL
EL PROCESO
PRIMERO LA SENTENCIA; CASO MARIEL SOLÍS
Luis Lauro Garza Mireles
Es como una escena de “Alicia en el país de las maravillas”, cuándo la reina de corazones está impaciente para que le corten la cabeza a la niña. Sin juicio previo.
La presunción de inocencia es una burla para todos. Acá si alguien te acusa de ser delincuente te meten a la cárcel hasta que se demuestre que no haz cometido algún delito. El arraigo también forma parte de esta violación a la Constitución Mexicana.
El caso más reciente y comentado sobre este tipo de injusticia es el de la estudiante Mariel Solís. Ella fue detenida por el homicidio del catedrático unamita Salvador Rodríguez y Rodríguez en agosto de 2009. A él lo asaltaron y en el forcejeo murió.
Resulta que por esos días después del asesinato, la policía capitalina detuvo a un sujeto apodado “El Güero”, quién acuso a Mariel de ser cómplice para cometer el asalto y posterior crimen.
Por supuesto que las autoridades debían resolver el caso lo más pronto posible, y decidieron sacarle más presuntos culpables a “El güero”, y arrestaron a la entonces estudiante de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Y aunque no se sabe que vínculo existe entre El Güero y Mariel, lo cierto es que la policía ministerial actuó como siempre, detuvo a la inculpada sin orden de aprehensión. Eso generó mayores reacciones en contra de las autoridades que llevaban en caso. Mariel siempre negó conocer ó haber participado en el crimen.
El tema ha sido mediaticamente atractivo para demostrar que el sistema judicial mexicano sufre una tremenda crisis. La credibilidad de la sociedad es muy baja con respecto a los jueces, y la película “Presunto culpable” fue el sello de cobre para hacer una gran crítica nacional.
Este viernes 14 de julio el juez dio por cerrado el caso de Mariel Solís y la dejaron en libertad por falta de pruebas, casi dos años después. Ella estuvo recluida en el penal Santa Marta Acatitla, siendo inocente.
Mariel Solís fue puesta en libertad, pero para efectos prácticos, ella había sido sentenciada porqué pasó más de un año en prisión, y esa libertad arrebatada nadie se la regresa. Ni con las disculpas de Miguel Ángel Mancera, ni con el perdón de todos los que permitimos tanta corrupción en la procuración de justicia.
Pero el caso de Mariel es solo uno de miles que ocurren con frecuencia en México. La libertad de los mexicanos depende de muy poco, de una acusación por parte de un delincuente, de un mal juez, y de la incapacidad económica para costear una buena defensa.
Este país está hambriento de culpables, porque la gente detesta la impunidad y la injusticia, una mezcla mortal que impide saber la verdad de las cosas. ¿Cómo confiar en un legítimo juicio si hay evidentes culpables rondando en libertad?
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Con relación al caso Mariel, es indignante que la justicia en México esté todavía en la fase en que se encontraba en el Virreinato, cuando la Santa Inquisición "juzgaba" y condenaba sin pruebas, sólo por cuestión de acusaciones y dichos. Una vergüenza para el país.
ResponderEliminarHola Rodrigo, así es... La justicia es muy ambigua, pero en México es una burla para todos. No se mide con la misma vara, como segun dicen que ante la Ley todos somos iguales. No es verdad.
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