jueves, 28 de julio de 2011

LOS NIÑOS SON MÁS INOCENTES QUE CULPABLES


LOS NIÑOS SON MÁS INOCENTES QUE CULPABLES

EL PROCESO

Luis Lauro Garza Mireles


Aunque se adentren al mundo delincuencial, los niños son inocentes, y los responsables de su mala conducta serían sus padres.

En los diálogos del filósofo chino Confucio, se habla sobre este problema social hace cientos de años. En ese entonces los niños también cometían delitos, pero el castigo recaía en ambos, padre e hijo. El libro de Confucio relata que si un menor de edad comete un delito sería reprendido junto a su padre, quién es responsable de su educación y conducta hasta ser mayor de edad.

Pero actualmente en México y otros países, parecen ignorar el entorno en que crecen los niños delincuentes, ahora queremos culparlos como individuos capaces de razonar con criterio, claramente esto es un error. Aunque ha sido lo más sencillo de hacer para las autoridades, no soluciona el problema de raíz.

Recientemente, algunos alcaldes y diputados de México han solicitado que la edad penal se reduzca a doce años para aquellos niños que estén relacionados a delitos del fuero común ó federal. Es decir, ladrones ó asesinos.

Las autoridades han justificado su pensamiento porque en países como Brasil ó El Salvador han implementado la medida para terminar con ese mal, pero nadie dice que no funcionó como se esperaba. El problema no se erradicó, y en cambio tienes la cárcel llena de niños.

La crisis económica y el hábito de consumo en la vida diaria han provocado que los niños sean víctimas de sus deseos materiales. Al punto de violar las leyes con tal de obtener lo que quieren. Vivimos una transformación social sin precedente, somos una mezcla del antes y lo que se busca para el futuro.

Los factores que provocan la delincuencia infantil son, desatención de los padres, que un familiar sea delincuente, la pobreza, y problemas psicológicos y socioeconómicos.

Sin embargo, debemos decir que algunos niños de doce ó trece años tienen una edad cronológica de veinte ó más. Eso es producto de una sociedad enferma, que arroja personas con necesidades diferentes y maneras ilegales de obtener su felicidad.
Pero quienes busquen castigar a un niño de doce años como si fuese un adulto de dieciocho, es un tirano. Esas soluciones son agresivas y carentes en estrategias de Estado para recomponer el tejido social. Hacerlo sería lo más sencillo, castigar por castigar.

Estamos en medio de un torbellino social donde los niños desatendidos sufren las consecuencias. Ciertas autoridades deberían tomar en cuenta que los niños son delincuentes por la irresponsabilidad de otros, y que en realidad son más inocentes que culpables.

1 comentario:

  1. Felicidades Luis Lauro, estoy de acuerdo con tu articulo. Sigo tu trabajo y lo admiro. Exito

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