De la URSS para el mundo. Es el Avtomat Kalashnikov modelo 1947, mejor conocido como “cuerno de chivo”, debido a su notable parecido a los cuacos de los caprinos que pastan en los ranchos del norte de México.
Es un arma de ingeniería militar soviética que inicialmente disparó a favor del ejército rojo en Europa, empujando al régimen comunista de Stalin. Ahora esa metralleta traspasa con rudeza a México, donde el AK47 se ha convertido en el arma por excelencia de los narcotraficantes, es la herramienta de muerte más utilizada en esta guerra entre cárteles de droga y el gobierno mexicano.
Sus balas han repelido a los ejércitos más poderosos del mundo, durante la guerra de Vietman, fue tan efectiva que los mismos solados estadounidenses preferían tomar el arma soviética y dejar a un costado su M16. Es el “cuerno de chivo, o el “cuerno de cabrón”, dirían por ahí.
México no es Vietnam en guerra, pero es el país con mayor índice de muertes violentas en Latinoamérica, de 2006 a 2008 se ejecutaron 10 mil 500 personas en territorio nacional, la mayoría cayeron por ráfagas del AK47. En lo que va de 2009 han muerto casi mil personas con relación al crimen organizado en México.
A más de 60 años de su creación en la antigua Unión Soviética, se apuntala no solo como la protagonista de guerras entre países, sino como la ejecutora mas temida por la población civil.
¿Pero como es que los narcos eligieron el AK47 como su arma predilecta?, especialistas señalan que esto se da por la inevitable corrupción que se genero en las filas del ejercito ante las propuestas de la delincuencia para pasarse al otro bando. El “cuerno de chivo” es exclusivo para uso de la SEDENA, pero solo en papel. El reporte más significativo sobre deserción militar se ofreció el año pasado, cuando se informo que de 2001 a 2008 las filas del ejercito perdieron 150 mil elementos que se retiraron voluntariamente.
Ya en su mira, no hay escapatoria, dispara 600 balas por minuto y su capacidad homicida es implacable. Desde su creación en 1947 por el soviético Mijail Kalashnikov, éste rifle de asalto ha ocupado primeros planos en combates bélicos del mundo. Se estima que con excepción a la bomba nuclear, es el arma que más muertos ha dejado en la historia de la humanidad, por encima de los 250 mil arrojados por las bombas de Hiroshima y Nagasaki en 1945, dos años antes de su creación. Se estima que al año mueren 500 mil personas por ataques con armas de pequeño porte, entre las cuales el “cuerno de chivo” ocupa el primer lugar.
Desde 1807, la factoría de Izmash en Rusia, es el corazón del armamento militar, es la fábrica más conocida por los ejércitos que buscan modelos efectivos como el AK47, se puede decir que es el orgullo de la milicia soviética. Según estimaciones, en el mundo hay cerca de 100 millones de AK47, y la producción continua bajo pedido.
No solo Rusia es proveedor del rifle, también países como China y Republica Checa tienen fabricas militares que reproducen el AK47, una encomienda de mercado destinado a satisfacer las necesidades bélicas del ser humano, y que por consecuencia ha derivado en el tráfico ilegal para guerrillas en Medio Oriente y Latinoamérica.
Hoy, más que nunca, México sufre por la violencia desmedida, junto con ello el tráfico de armas se incrementa y las medidas de control parecen ser inútiles. Cada semana reportan decomisos de armas, cartuchos y personas vinculadas con actividades ilícitas. Tan solo el pasado viernes 27 de febrero de 2009, elementos de la policía ministerial decomisaron 165 mil cartuchos en Mexicali, en total fueron 500 mil de diversos calibres. En noviembre de 2008, la SEDENA logro un decomiso histórico en Tamaulipas, al asegurar en Reynosa medio millón de cartuchos (los mismo que en Mexicali), y 288 armas largas, entre las cuales el “cuerno de chivo” ocupo el primer lugar en número.
Es ampliamente difundido que dichos fusiles de asalto se venden en el mercado negro. En Internet existen portales donde ofertan este armamento al público, se especifica que un AK47 cuesta 10 mil pesos, y por 800 pesos más obtienes una caja con 50 balas.
En algunas páginas web la oferta es mayor, ofrecen un “kit de la muerte”, chaleco antibalas, mira telescópica, entre otros accesorios. Todo esto ocurre muy lejos de los países en guerra, como Israel, Irak o Afganistán. Pero aquí se vive una realidad no muy alejada a la de esas naciones.
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