lunes, 12 de octubre de 2009
¿QUE HAY DETRÁS DE LA DESAPARICIÓN DE LUZ Y FUERZA DEL CENTRO?
Me parece urgente tratar el tema de Luz y Fuerza del Centro. La opinión publica se ha divido tras la liquidación de la paraestatal. Existen dos posiciones entre la población mexicana con respecto a este conflicto:
1.- Hay quienes piensan que su eliminación es necesaria para sacar adelante la economía nacional. Por altos costos y poca eficacia, debe desaparecer. El presupuesto de LyF estaba dirigido en gran medida al pago de nominas y otras prestaciones, que no satisfacían las necesidades, etc.
2.- Otros afirman que eliminar a LyF ha sido un exceso del Estado y un mensaje de autoritarismo que atenta contra la autonomía sindical. Sin dar previo aviso se utilizo a la Policía Federal para tomar instalaciones públicas. Finiquitaron a miles de trabajadores que engrosarán la larga lista de desempleo, etc.
Pero fuera de estas razones y argumentos para justificar ambas posturas, la división entre la clase trabajadora en el país se convierte en lo más preocupante.
Un sector aparentemente privilegiado, como eran los burócratas del LyF, y el sector laboral de la iniciativa privada, están chocando. Se enfrentan entre sí en una discusión nacional sobre quien merece más que otros, y si son realmente necesarios ó no.
Pongamos como ejemplo, un empleado de Luz y Fuerza tenía trabajo seguro y un sueldo generoso, con prestaciones que garantizan un buen servicio de salud entre muchos beneficios más, del otro lado, tenemos a un trabajador de la iniciativa privada, que sufre por bajo salario y horario corrido, con pocas o nulas prestaciones sociales e incertidumbre laboral ante un despido.
Desde mi punto de vista, un trabajador tiene derecho a las mejores prestaciones y salario suficiente para vivir decorosamente, pero todo parece indicar que para una parte de la opinión pública eso no es normal, y claro, todo se justifica evaluando el desempeño de LyF. Probablemente la empresa no fue atendida y su mantenimiento era nulo, poco se hizo por rescatarla de la quiebra. Sin embargo, los líderes sindicales no le dieron prioridad, ¿porque mejor no protestaron al ver que no había recursos para renovar instalaciones?. Polémico, sin duda.
La verdad es que existe manipulación, sobre todo en personas que se encuentran en una situación económica desfavorable, que ven con cierto grado de envidia a los empleados de Luz y Fuerza del Centro. Un distanciamiento paulatino y concreto entre la clase trabajadora.
Estamos de acuerdo en que la protección sindical es muy favorable para un empleado (algo poco aceptado en políticas neoliberales), sin embargo, estos beneficios también pueden derivar en exceso de confianza y mala productividad, aunado con falta de crecimiento profesional al no existir competencia laboral (definiciones neoliberales).
El decreto presidencial que elimina a Luz y Fuerza del centro ha levantado las antenas de otros sindicatos, como el del Imss, Pemex, Snte, etc. Órganos que observan como el Gobierno toma una decisión extremadamente amenazante, con un aparato policial por delante y con el Ejército mexicano en las calles.
Es incierto el futuro de las políticas economicas, pero hoy está tomando rumbo definido...
Seguramente ésta historia de Luz y Fuerza podría ser más de fuerza que de luz.
A pensar…
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Muy interesantes los puntos de vista que planteas; invitan a reflexionar profundamente acerca de las causas.
ResponderEliminarAl mismo tiempo, me parece muy significativo todo lo que está ocurriendo hoy a nivel nacional. Desde la guerra contra el narco, los enfrentamientos entre la unión de polícías estatales y municipales versus el ejército, que representa la fuerza federal.
O es mi imaginación paranoide, o algo tremendamente grande, un conflicto de grandes proporciones, se está gestando ya.
Un abrazo y una felicitación por tus artículos, mi estimado Lauro.
Juan Charles